El laboratorio clínico analiza sangre, orina, heces y otras muestras para detectar infecciones, anemia, alteraciones renales, hepáticas y más. Es una herramienta clave para diagnósticos completos y seguimiento de tratamientos.
Fiebre o decaimiento
Pérdida de peso sin explicación
Antes de cirugía
Tratamientos prolongados
Enfermedades crónicas
Toma de muestra: Rápida y suave.
Procesamiento inmediato: Equipos modernos para análisis.
Interpretación profesional: Resultado clínico claro.
Plan de tratamiento: Ajustes según resultados.
Detección exacta de enfermedades
Mayor seguridad antes de cirugías
Seguimiento preciso
Resultados en poco tiempo